Es en ese momento, en el que consigo olvidarme de ti, vuelves para destrozarme de nuevo el corazón...
Y cuando vuelva a arreglarlo, me consta que volverás para destrozarlo otra vez, como un niño con su castillo de arena, y el mar con su oleaje.
Pero un día me cansaré, y construiré un muro para que el mar no pueda romperlo, y tú lo golpearás y lo golpearás, pero no podrás romperlo, porque, mi rabia, mi ira...saldrán afuera y serán más fuertes que tu tontería.
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¿Qué me dices? Oh no! Me he quedado sin cobertura, eso, sí, eso que me ibas a decir puedes decírmelo por aquí.