(87) Tu haces daño, el te hace daño.

A veces me siento tan tonta… Y a lo mejor es que lo soy. La gente hace daño, te hacen daño y después ponen como excusa que tú también se lo harás a ellos más tarde, que es un acto que no se puede controlar, todos lo hacen. Pero yo no, la verdad, no sé si esto significa que soy especial o que soy rematadamente tonta, que soy buena con la gente o que creo que todo es un cuento de hadas. Porque odio hacer daño, hago lo que la gente quiere por miedo a que si no lo hago les duela, y quizás ni lo haga; a mi no me gusta que me hagan daño, y cuando me lo hacen me callo y sonrío, como si en realidad estuviera bien. En cambio, los demás lo devuelven, son vengativos, tienen mal genio de vez en cuando, y nadie les dice nada, nadie se queja. Sin embargo, me da tanta rabia cuando hago daño a la gente, que luego me miren mal, o yo que sé. Creo que es eso lo que me fastidia, quizás interpreto mal las caras de la gente, o … Quizás soy demasiado blanda como para desear el mal a otra gente.