De un libro...

"Una noche, hace algunos años, cuando aún era un alumno de EGB, vi una película en la televisión que me dejó muy impresionado. Me he dado cuenta después.
Era una historia de aventuras, en la que unos tipos iban en busca del tesoro y...No sigo contando porque ya os imaginaréis el resto. Como esta película hay cien mil. Te divierten un poco al verlas, pero al día siguiente las has olvidado por completo. Yo ni siquiera soy capaz de distinguir una de otra.
Pero el caso es que había una escena al principio, antes de poner el título, que no he podido olvidar; ¡y han pasado ya algunos años, creedme!
Están los dos protagonistas perdidos en mitad de la selva, rodeados de vegetación, casi asfixiados con tantos arbustos, entre luces y sombras, sudando, sedientos, y verdaderamente despistados y en peligro. hay terribles animales ocultos, trampas peligrosas y, miren por donde miren, el paisaje es el mismo o eso parece: no se ven más que hojas, ramas y árboles. Entonces pregunta uno:“¿Por dónde vamos?..., ¿por la izquierda o por la derecha?”; Y el otro le responde:”esto es una selva. ¡Qué más da!”.
Pues bien, esto también lo es.
Toda esta larga parrafada es para intentar explicaros que, hagamos lo que hagamos, en el fondo, da igual. Es lo mismo ir por la izquierda que por la derecha, pero no por ello hay que quedarse quieto. Lo importante no es la dirección, sino el camino en sí."



TEXTO SACADO DE:
"No es un crimen enamorarse" José María Plaza, editorial Edebé.
 
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