(108) Marca de nacimiento.

''Ella sintió el calor de sus mejillas, pero mantuvo la mirada baja. El acortó aún más la distancia que los separaba y la abrazó. Cuando ella sintió la tibieza de sus labios en la sien, sobre la sensitiva piel de su cicatriz, algo se rindió en su interior. Inclinó la cabeza hacia atrás, ofreciéndole la boca, que los labios de él rozaron con el más leve y tierno de los besos. Ella tomó aliento y él volvió a besarla. Un dolor creció en su garganta, pero levantó la barbilla para unirse mejor a sus labios. Fuera, otro chaparrón fustigaba los arbustos y el camino. En más de una ocasión, ella se había preguntado si alguna vez llegaría a besarla y si entonces sabría qué hacer. Ahora ni siquiera podía pensar. Las manos de el subieron por su espalda para sostenerle la cabeza, y el beso fue más profundo. Cuando le parecía que el mundo se tambaleaba, el se apartó y la observó por detrás de sus espesas pestañas.

-Eres tan dulce...-dijo con ternura.

-Se suponía que no ibas a besarme- replicó ella.

-Lamento disentir.- Y la besó otra vez hasta que ella se apartó.

-Tenemos que irnos.-Dijo.

-¿Justo ahora?

-Debemos irnos ya.

Él miró con pesar hacia el exterior.

-Lo que pasa es que no te gusto.

Ella le lanzó una mirada desafiante y acto seguido lo volvió a besar. Se acercó a su oído y como más suavemente pudo le susurró un ''te quiero''.''

Es un texto de un libro que me encantó. Si quieres saber algo de el pincha aquí.